Pequeños triunfos
Durante todo enero (que ya casi se acaba, por cierto), he estado pensando mucho acerca de mis propósitos. Y de cómo mejorar en aquellas cosas que vengo intentando mejorar desde hace como unos 2-3 años y no lo logro. Como les he dicho, quizá desde el 2018 para acá, muchas cosas en mi vida han cambiado para bien, y siento que he logrado madurar en muchas cosas de mi vida en general, aunque la transformación más grande en TODAS las áreas de mi vida fue el año pasado. Sin embargo, a pesar de ello hay ramas de mi vida que no he logrado avanzar ni siquiera un 1% quizá, por lo que éste año dije: es hora de empezar a trabajar en éstas áreas quizá de forma diferente. Y he logrado entender, que a lo mejor estaba enfocándome de forma errónea en esas cosas. Porque al final de cuentas, esas cosas que no han cambiado para nada en mi vida, no han cambiado porque me cuestan muchísimo, por ende no puedo exigirme dar un giro de 360° en esas areas de un día para otro, o quizá ni de un año para otro.