La fe mueve montañas

Hace días me preguntaba, ¿Qué es el miedo?, ¿Por qué da una sensación tan fea y por qué nadie quiere sentirlo?.

Hice un pequeño experimento de los que amo y suelo hacer mucho para mis publicaciones y es preguntar a los demás qué piensan sobre algo para luego yo reevaluar mi punto de vista, y tal parece, que al igual que yo pensaba hace unos meses muchas personas piensan que el miedo es algo malo y es el antídoto del éxito.

Hay una palabra clave que me mencionaron y es que el miedo es “relativo”...¿Ah?, ¿Cómo así?, ¿Qué el miedo no era de lo peor que existe en el mundo?...a lo mejor no....

Me he hecho refan del podcast que les conté anteriormente que se llama CON AMOR CARAJO (pueden buscar el link en el siguiente post: https://thecoolgirlsv.blogspot.com/2019/03/los-detalles-cuentan.html ) Y bueno como parte de este proceso de encontrar, formar y ser mi mejor versión, he entendido que no se puede intentar ser mejor sin conocerse. Entre esos grandiosos descubrimientos sobre mi persona, he aceptado que tanto al ser humana, como mujer en sí, estoy llena de emociones y quién diría, pero TODAS son positivas, y no, no es porque yo sea Heidi en la pradera...sino más bien porque he aprendido que todas las emociones que tenemos y que nos forman como seres humanos de carne y hueso, tienen una función positiva en nuestra vida y claro, ¿tiene sentido, no?, de lo contrario, ¿por qué Dios se habría complicado la vida en creándonos tan emotivos sin razón alguna?.

Resulta ser, que el miedo es una emoción en sí, al igual que el enojo, la tristeza, la alegría, etc. Y cuando aparece en nuestro organismo, tiene la función principal de advertirnos sobre algún peligro y por supuesto que habrán situaciones de la vida en las que nos provoque miedo y tal vez no estemos expuestos a un peligro real y en ese momento es cuando tenemos que evaluar. ¿Qué estoy sintiendo? ¿Por qué siento miedo? ¿Existe un peligro real?. Por ejemplo, le tengo cierto pavor a las alturas  y si me subieran a un avión y me dicen que me tengo que tirar sin paracaída ¡OBVIO que sentiré miedo!, y SÍ, si hay un peligro real...pero, ¿qué pasa cuando el peligro es totalmente intangible?, cuando nos privamos la oportunidad de conocer a una persona por miedo a ser rechazados, es decir ¿alguien se ha muerto de rechazo alguna vez en la vida?....Cuando tienes miedo de cumplir tus sueños, por miedo a fracasar. Cuando no dices tu opinión, por miedo a ser criticado. Cuando no bailas, no escribes, no cantas, no pintas...o en fín, no haces lo que amas, por miedo a no hacerlo “perfecto”. Cuando dejas de decir cuánto amas a alguien por miedo a perder el “status” de duro y fuerte. Cuando te rehúsas a renunciar a un trabajo que odias por miedo a  no encontrar uno mejor. Cuando dejas de usar un “outfit” diferente a lo que regularmente usas por miedo a no encajar.

Yo, como les he contado, había dejado de escribir, por miedo...por miedo a no hacerlo bien, por miedo a no encajar, por miedo a que no le gustara a los demás, por miedo a ser juzgada. Pero a lo mejor, tenemos que prestar más atención a nuestro organismo...cuando el corazón te salta, cuando la adrenalina sube, cuando hay algo que no sale de tu mente y que en el fondo sabes que puedes o debes hacer...hay que dejar el miedo atrás. Y el detalle no está en sacar el miedo de nuestras vidas, pues es nuestro sistema de alerta y seguridad, pero debemos aprender a amarlo lo suficiente, que nos haga entenderlo...entender su causa y entender si esa causa es válida o no. Y mientras no lo sea, ¡ROMPE LOS ESQUEMAS!...baila, canta, ríe, goza, escribe, lee, viaja...en general...¡VIVE!, y no tengas miedo de vivir la vida a la que estás destinado a vivir...porque al final de cuentas, ¡recordemos que vinimos a éste mundo para vivir una vida en abundancia!, además, siempre hay cool people, llena de luz y de buenas vibras que está dispuesta a ser nuestra andadera antes de correr y que nos ayudará a confiar en el proceso y en el futuro al que estamos destinados.

Así que, recordémosle al miedo que ¡LA FE MUEVE MONTAÑAS!...

PD. Les dejo un versículo que descubrí hace poco y que lo amé y que tiene mucho que ver con el miedo: “La fé no hace que las cosas sean fáciles, hace que sean POSIBLES”, Lucas 1, 37.