Tu momento es HOY

Una vez, mi jefe me dijo una frase que marcó mi vida y que en ese momento tal vez no valoré como debía pero me ha servido mucho en los últimos meses: “Las oportunidades NO se pierden, simplemente otro las toma”.

En el momento que él me dijo esa frase, y por el contexto en el que me la dijo, no le tomé importancia, pero suele ser muy cierto, es solo que  a veces, no sabemos identificar cuáles oportunidades son NUESTRAS.

Yo soy de las personas que suele pensar que TODO en esta vida sucede por una razón de peso y que va más allá de lo que nosotros como humanos podamos manejar. Sin embargo, muchas veces está en nosotros decidir qué camino elegir y  si bien es cierto, si nos equivocamos será por alguna razón (tal vez la razón de hacernos más fuertes, más sensatos, más espirituales, etc), también está en nosotros, no volver a elegir el mismo camino.

La vida en general, está llena de oportunidades y posibilidades infinitas y que cada una tiene una consecuencia o un equipaje que trae consigo misma. Por ejemplo: Hace aproximadamente un mes y medio, como les comenté anteriormente, tuve la oportunidad de asistir a un evento de empoderamiento femenino de una mujer que es Mercadóloga, mamá, empresaria y por supuesto una influencer salvadoreña que admiro mucho. Y como les había comentado, asistí de forma GRATUITA, debido a que sin que yo lo solicitara ni participara en ningún concurso, me regalaron la entrada; lo que no les conté en esa ocasión es que estuve a punto de no ir, pues justo el día que se desarrollaría ese evento, teníamos varios eventos programados con ARTEFACTO, y mi socia y hermana estaba de viaje, lo que quería decir que yo tenía que cubrirlo sola. Recuerdo que al momento que me ofrecieron las entradas dije SÍ, un sí firme, sin dudarlo...sin saber cómo haría para cumplir con mis obligaciones como empresaria, a lo que pude perfectamente haber dicho que NO porque tenía otras obligaciones, sin embargo dije: Ésta OPORTUNIDAD ES PARA MÍ. Dije que sí y después pensé en la solución a todos los por menores que mi decisión incluía. Al final, le pedí a mi mamá que me apoyara ese día y así fue. Obviamente si no hubiese persona en el planeta que me pudiese ayudar, hubiese tenido que desistir, sin embargo, antes de negarme a la idea, antes de decir NO inmediatamente, quise ARRIESGARME.

¿Se recuerdan que anteriormente hablábamos del miedo?, de cómo éste te paraliza y que en vez de ayudarnos a analizar la situación a la que estamos exponiéndonos, muchas veces nos detiene innecesariamente. Bueno, pues el miedo evita también que nos perdamos de GRANDES OPORTUNIDADES, de la oportunidad de vivir en sí.

Está bien que el miedo o la razón en sí nos ayude a analizar las decisiones que vamos a tomar, sin embargo, esto no puede deternos de vivir o de realizar lo que soñamos o incluso lo que merecemos. Y se preguntarán, bueno, ¿Y entonces cómo sé si una oportunidad está hecha a mi medida?, ¿cómo saber si algo es para ti?...

Bueno, la respuesta obviamente se leerá más fácil de lo que realmente es pero es una realidad: Cuando hay algo que es para ti lo sabrás en el fondo de tu corazón, porque eso te hará el alma vibrar hasta los huesos, porque de alguna forma sabrás que esa decisión te edificará y que sea como sea logrará en ti  un desarrollo mental, físico y/o emocional.

Al final de cuentas, toda decisión tiene sus riesgos, pero pienso profundamente que esto es como la canción de Enanitos Verdes (Eterna Soledad): “Hay que correr el riesgo, de levantarse y seguir cayendo”...

Así que, deja de sobre analizar todo...A veces  solo hay que dejar que la vida te sorprenda. Tu momento es HOY, así que deja de esperar que todo lo bueno te pase mañana y decide tomar las riendas de tu vida también, no le dejes todo “al destino”. Es tu momento de viajar, de estudiar eso que siempre has querido, de aprender algo nuevo, de iniciar una nueva relación, de conocer gente nueva, de iniciar nuevos hábitos, en fin, es tu momento de hacer lo que sueñas, de aprovechar oportunidades.

PD. Como mujer de fé que soy, no me puede faltar decirte, que cuando una oportunidad viene de DIOS, te dará paz, así que apégate a él y escúchalo, Él nunca se equivoca.

¡Hasta la próxima! ;)