Había una vez...

Había una vez, una dulce princesa que encantaba a todos con su carisma.

Ésta princesa era hermosa, tenía el cabello largo, era negro como la noche pero brillaba como la luna; siempre se le veía impecable, ni un pelito "fuera de línea", siempre usaba los mejores accesorios que quedaban perfectos con su cabellera y por supuesto con su vestuario de princesa.

Su piel era color canela, parecía todo el tiempo como si acabase de salir de un spa en suma con un bronceado perfecto, y además, su rostro era impecable, no tenía ni una sola mancha o acné visible y siempre lucía la mejor obra de arte con un maquillaje impecable: no era ni muy cargado, ni muy liviano....parecía ser su belleza natural con un par de retoques. Sus ojos eran color miel, y hacían el juego perfecto con sus pestañas largas y rizadas; tenía los labios visiblemente suaves y carnosos, que en conjunto formaban una sonrisa perfecta, que eran el marco perfecto de una dentadura impecable y blanca como la nieve. 

Ésta princesa además, tenía el cuerpo perfecto, sus medidas parecían de Miss Universo ( al estilo  90, 60, 90), ni siquiera se le veía el más mínimo asombro de flacidez en su abdomen o celulitis en sus piernas...

Como si fuese poco, su personalidad terminaba de complementar su simple y perfecta creación: 
  • Era dulce, tan dulce que jamás decía algo fuera de lugar, siempre las palabras que todos querían escuchar.
  • Jamás se quejaba de nada.
  • No le tenía miedo a nada.
  • Era siempre la más positiva de todos.
  • Siempre estaba dispuesta a hacer feliz a todos.
  • Jamás se le había visto llorar, porque al parecer la sonrisa nunca se le quitaba de la cara.
  • Nunca se equivocaba, nunca lastimaba a nadie, nunca cometía ningún error.
  • Podía ser la mujer que tú querías en el momento en que tú querías: la consejera perfecta, amiga, cómplice, pareja perfecta o lo que quisieras, pareciera ser como si estuviese programada a ser simplemente....¡PERFECTA!
La mejor amiga de ésta princesa, era Rapunzel...(y como uds. ya conocen la la historia, nos vamos a saltar la descripción de ella)....Un día Rapunzel le dijo, para entenderme, tendrías que vivir lo mismo que yo, para dejar de ser perfecta, tendrías que ir a la torre más alta del Castillo y esperar que te rescaten.Y así lo hizo ella...
Esperó...
Esperó...
Y esperó...
Pero nunca nadie apareció.

Durante todo éste tiempo, ella había estado sentada a la par del balcón, con su vestido intacto, con su belleza brillando con la luz del sol...perfecta, como siempre.

Después del día 20, después de tanto esperar...
Se paró de la silla, caminó hacia su alcoba, se paró enfrente del espejo y comenzó entonces, a quitarse "la perfección" de encima...

Se quitó los zapatos de tacón altísimos, que le daban la altura perfecta para parecer exactamente Miss Universo, y quedó ella, siendo ella, tan minúscula...tan ella.

Se quitó el vestido de gala, colección 2020 de cualquier diseñador (inserte el diseñador de alto renombre de su preferencia), se quitó la faja de cuerpo entero...esa que le suprimía la panza de como 20cm, esa faja, que también le daba el escote perfecto (ya que tenía relleno).

Se deshizo de la peluca, y soltó su pelo natural...seguía siendo negro como la noche, solo que era rebelde...muy rebelde, quizá igual o peor que su espíritu.

Se desmaquilló, y fue borrando poco a poco las capas de maquillaje, aquellas que escondían las manchas que sí tenía, aquellas que escondían las ojeras de interminables noches sin dormir. Se quitó las pestañas postizas, y quedaron sus pestañas, esas cortas y rectas. Se quitó los lentes de contacto, y quedaron sus ojos café oscuro...tan oscuro que se confundía con el negro de su cabello.

Quedó ella...
Verdaderamente ella.
Ahí, imperfecta....

Se quedó viendo por unos segundos al espejo...ladeo su cabeza para observarse desnuda de pies a cabeza...y después de un largo suspiro. Tomó suficiente aire (y fuerza) para agarrar un zapato de los que se había quitado, y gritando "¡MIERDAAAAAAAA!", lo lanzó al espejo con todas sus fuerzas. Todos las piezas del espejo cayeron a sus pies y junto con ellas, cayó ella al suelo, y comenzó a llorar, a llorar como nunca...o a lo mejor y como siempre.

Ésta princesa, al parecer, no era perfecta...

Ésta princesa era pequeña, color canela, con celulitis y estrías en todas su piernas, no tenía el peso perfecto, ni siquiera el ideal, tenía panza, busto pequeño...su rostro estaba lleno de manchas, tenía acné...tenía ojeras (llenas de historias por cierto), tenía pestañas pequeñas y rectas, sus ojos eran oscuros, su cabello era imperfecto.

Ésta princesa lloraba.
Ésta princesa se enojaba.
Ésta princesa realmente tenía voz y voto, y pensaba diferente muchas veces que los demás.
Ésta princesa decía "MIERDA" cuando se le daba la gana (entre otro par de palabras espantosas).
Ésta princesa tenía miedos reales.
Ésta princesa sufría de ansiedad.
Ésta princesa, no era lo que todos hubiesen definido como perfección.

Ésta princesa...era humana...
y eso, no la hacía menos princesa...
Ésta princesa, era una FUCKING ROCKSTAR, que cualquiera en su vida quisiera tener.

Ésta princesa se llama: Ana Marcela Castillo Rodríguez. 
Es Licenciada en Ciencias de la Comunicación. 
Tiene 28 años.
Cero hijos, matrimonio o noviazgo...
1000 sueños por cumplir.
Ésta princesa, es la versión real, versus lo que quiere el mundo.
Se las presento. Así de imperfecta. Así de princesa....

PD. Espero que les haya gustado éste tipo material. Espero que también les sirva para entender gente que SOMOS HUMANOS. y ante esta crisis mundial, se nos está permitido y es totalmente válido tener todo tipo de emociones. Un día a la vez, porque pronto estaremos contando ésta parte de nuestras vidas, como hoy yo les conté este cuento...¡Estamos juntos!💖

Cool vibes😉

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