Se detuvo la carrera

Estaba tan cansada, que sentía que se me iba a salir el corazón por la boca.
El sudor caía en gotas grandes, bañándome la cara.

Sabía que si me detenía, me atraparían. Así que seguí corriendo. Corrí con todas las fuerzas que me quedaban en mi cuerpo. Sentía entumecidas las piernas, como si funcionaran por cuenta propia, como si mi cerebro me hubiese parado de dar instrucciones pero mi cuerpo se seguía moviendo igualmente.

De pronto, como si todo el ruido exterior se hubiese detenido, deje de escucharlo todo, y comencé entonces a escuchar únicamente los rápidos latidos de mi corazón y mi jadeo intentando mantenerme viva.

Cuando comencé a sentir que mi cuerpo se daría por vencido, solté toda la fuerza que tenía en el interior, toda la fuerza que había estado guardando en cada músculo de mi cuerpo para seguir corriendo. Y cuando eso sucedió, me doblé el pie derecho y caí de frente en la tierra; alcancé a poner las manos en el suelo, evitando que mi cara diera contra la suelo rocoso y lleno de tierra.

Me senté, me sacudí el polvo de las rodillas; y entre los moretes y raspones me levanté. Aún con un pie débil, cansada y adolorida, seguí corriendo...hoy más que nunca, pues había "perdido" tiempo limpiándome las heridas.

Después de tanto correr, después de tanto cansancio, se detuvo la carrera...se acabó el camino... (o a mi forma de ver, eso era lo que estaba pasando). Estaba al borde de un abismo, en donde o había ninguna aparente salida (ni fondo)...en donde las únicas 2 opciones que tenía eran:

  1. Dejar que me atraparan ( y todo lo que había corrido hasta ese entonces, habría sido en vano, incluyendo después de haber corrido con heridas y cansancio en el cuerpo).
  2. Tirarme al vacío (sin saber si ese sería mi final, si saldría viva pero con un par de huesos rotos, o si encontraría el fondo que esperaba o sería simplemente una nueva ruta para comenzar de cero.).
Así que ahí estaba yo, tomando una decisión que NO quería tomar, sin sentirme preparada, la vida me había empujado un abismo sin salida. Y entonces, me lancé. Sin importar qué encontraría abajo.

Entendí que la vida es de decisiones y muchas veces decisiones que no nos gustan, o que tal vez no estamos listos para tomarlas, pero sabemos que debemos tomarlas para salvarnos.

Hace 2 años, he venido tomando decisiones en mi vida: sobre dejar los prejuicios a un lado, sobre perseguir mis sueños, sobre restarle importancia a las opiniones ajenas, sobre mi vida amorosa, sobre mi salud y mi felicidad, y éste 2020 no ha sido la excepción.

Hoy por hoy, tengo más de 40 días "en cuarentena" a causa de ésta PANDEMIA (que definitivamente TODOS recordaremos), y ¿saben qué he descubierto?. Que en medio de ésta crisis quizá solo estaba "pasando el tiempo"...inconscientemente pasando los días a la espera de que todo volviese a la "normalidad"....Y quizá parte de lo que no me ha gustado ésta crisis es tener que lidiar conmigo misma (obviamente aparte de todas las demás preocupaciones que TODOS tenemos en común: miedo a enfermarte, miedo a que tu familia se enferme, miedo a que se vuelva una crisis descontrolada, miedo de la situación económica, miedo de tus ingresos y de tu futuro en general).

Tener más tiempo, y estar obligada a permanecer en los mismos espacios me ha hecho pensar nuevamente en mí. En mi realidad actual. En mi estado y etapa de vida actual; y probablemente no es algo que disfrute, pero después de tanto correr, después de tanto cansancio, la vida nos obligó a parar, a detener la carrera sin detener el camino. La vida nos obligó a tomar la decisión de tirarnos a un vacío donde no sabemos qué habrá más allá. Pero entonces, ¿qué podemos hacer?...

O nos quedamos sentados "esperando que el tiempo pase", o hacemos algo con todo lo que SÍ está pasando. Podemos hacer algo con lo que estamos sintiendo, con lo que estamos viviendo, con lo que estamos pensando. Podemos re diseñar nuestra vida, nuestros sueños, nuestras metas y barreras en cada uno de los aspectos de nuestra vida

Porque la realidad es que la vida no se detuvo...el tiempo no se ha detenido, solo ha bajado su velocidad para darnos la oportunidad de escuchar, sentir y renovar cada espacio de nuestra mente y corazón, para cuando estemos listos para "salir del hoyo", seamos no solo personas nuevas si no mejoradas, y sobre todo, dispuestas a tomar decisiones que nos hagan felices.

Hoy tomé la decisión de adaptarme física, mental y emocionalmente a ésta nueva realidad. A tomar este tiempo, no como una pausa, si no como una forma para trabajar de diferente manera en mí, en mis procesos emocionales, en mis pasiones, en mis cualidades, en mis habilidades, en mis defectos. A trabajar en una versión más cool de Marcela Castillo en cada uno de los roles en que se desempeña.



¿Que decisión tomarás tú hoy?.

Cool vibes😉

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