Esto va para tí
Esto va para tí:
Que día a día te pones tu capa, tu mascarilla y tus guantes y sales a salvar el mundo. Sí, a tí, que valientemente escogiste vencer al mundo con tu vocación.
Esto va para tí, que vas por los pasillos con ganas de llorar, con pánico que tu labor de salvar al mundo te cueste la vida a tí.
Sí, a tí que doblas horarios con tal de dejar huella en este planeta. A tí que tienes marcado en la piel tus heridas de ésta guerra.
A tí, que con tu traje de astronauta aparecen inmediatamente tus super poderes. El poder de darlo todo; el poder de entregarlo todo, sin importar nada.
Esto va para tí:
Que nos proteges a todos como si fuésemos tus familiares. Que vas por las calles procurando que todo se cumpla según la norma.
Sí, a tí, que aunque tienes miedo sigues adelante, día a día. Sin importar el cansancio o el riesgo ante el peor enemigo que tuviste jamás...ese, que es tan silencioso que nadie ve llegar. Ese que puede acribillarte por la espalda, aún armado.
A tí, por ponerte las botas, el escudo y ponerte enfrente de mí, por mí. Por todos.
Esto va para tí:
Que aunque quisieras estar en casa, sales a diario a trabajar, en tu rutina diaria pero sin la cotidianidad de siempre.
A tí que con tu uniforme, o ropa laboral sales equipado día a día para vencer al mundo. Sí, a tí, que te expones a esta guerra por mantenernos vivos, por mantenernos cuerdos, por mantenernos como seres humanos.
A tí, que ayudas a que el mundo siga girando. A que en medio de la niebla no nos falte claridad. A tí que detrás de un escritorio haces tu labor para que no nos falte nada, aunque nos haga falta todo, incluyendote a tí.
A tí que eres el héroe de tu hogar, que llevas el sustento a pesar del temor, del cansancio, del peligro.
Esto va para tí:
Que desde tu casa, continúas haciéndote cargo de tus responsabilidades, detrás de un escritorio improvisado o desde la sala o el comedor.
A tí, que estas cansado. A tí que tu concentración no es la misma; que tus horarios se han vuelto contrarios y aún así no has dejado de levantarte día a día.
A tí que de lunes a viernes has cumplido con tu horario y más allá de él. Que tienes una carga más pesada que nunca, pero no te has dado por vencido, a pesar del miedo, a pesar del desánimo.
Esto va para tí:
Que has sentido que lo has perdido todo. A tí, que sentiste que tu mundo se vino abajo cuando te dijeron que ya no te necesitaban o que el mundo ya no los necesitaba, aunque tenías mucho por dar.
A tí, que a pesar de la tormenta, no has dejado de luchar. Que has reinventado nuevas formas de cumplir tus sueños. A tí que en medio de la preocupación, sigues velando por los tuyos, por su bienestar.
Esto va para tí:
Que el sueño que construiste hace muchos años, meses o días se ha paralizado. A tí que tienes miedo de perderlo todo.
A tí que sientes que construiste un castillo de arena por tantos años. Algo que a la más mínima brisa de éste enemigo, se vendrá abajo definitivamente.
A tí que has perdido el sueño, pensando en cómo reconstruir eso que es tuyo.
Esto va para mi:
Que aún teniéndolo "todo", hay días que siento que no tengo NADA. A mí, que desde casa estoy cambiando mi historia y la del mundo. A mí, que mi trabajo ha sido trabajar en mí y en mi familia porque el que paga, no existe.
A mí, que siento que fracasé sin antes de haber terminado la historia. A mí, que siento que floto sobre el espacio y no tengo las respuestas a todo sobre mi futuro.
A mí, que aún "sin derecho" lloro sin parar algunas noches. A mi, que extraño los abrazos, los besos, los atardeceres, los cafés, las risas, las miradas.
A mí, que cuando podía salir corriendo de mi propia mente lo hacía, y hoy me veo obligada a convivir con ella 24/7.
A mí, que el estar aislada por ratos me ha hecho sentir que es igual que estar sola.
ESTO VA PARA TODOS:
Doctores, policías, empleados, emprendedores, mamás, papás, hijos, estudiantes, novios, esposos, solteros.
Para todos. Porque nadie nunca nos preparó mentalmente para lo que hoy por hoy estamos viviendo. Y nadie nos ha dado un directorio sobre cómo vivir el día a día.
Para todos. Porque el dolor y la lucha es diferente desde cada una de nuestras trincheras, pero al final de cuentas: es dolor, es lucha.
Para todos. Porque cada realidad es diferente, pero todos sentimos miedo, cansancio, incertidumbre, impotencia o frustración (o todas juntas) algunos días....(o todos los días).
Para todos. Porque cada una de nuestras emociones ES VÁLIDA y NADIE nos puede clausurar a no vivirlas.
Esto va para todos. Para que recordemos que lo que estamos haciendo hoy, quedará escrito en la historia, quedará escrito en nuestras vidas, y en las futuras.
Para que todos recordemos lo siguiente:
"Nada te turbe,Cool vibes 😉
Nada te espante
Todo se pasa
Dios no se muda
La paciencia todo lo alcanza
Quien a Dios tiene,
nada le falta.
Solo Dios basta. "
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