Somos amigos

 "Hay recuerdos que el tiempo no borra. El tiempo no hace la pérdida olvidable, solo superable" -Cassandra Clare.

Fue un sábado 27 de septiembre de 2014. Eran alrededor de las 10-11am. Yo estaba en último ciclo de la universidad (a pocos meses de egresar). En ese entonces, en la Matías, al estudiar comunicaciones, debías escoger 1 área de especialización en la carrera; ésta especialización la estudiabas en los ultimos 2 años de carrera, yendo a clases los sábados. Yo me especialicé en Publicidad y Marketing.

Ese sábado, como todos, yo estaba en clases de la especialización, sin embargo, ese día teníamos una actactividad especial en el rancho navarra. Estábamos aprendiendo sobre la raza de perros PASTOR ALEMÁN, para preparar una campaña luego (sinceramente no recuerdo el qué). Y ahí estaba yo, al aire libre, bromeando con amigos, conociendo todo sobre...¿perros?...

Mi celular sonó, contesté. Sinceramente no recuerdo qué me dijeron, cómo me lo dijeron...ni siquiera recuerdo quién me llamó...¿Han recibido una mala noticia por teléfono?...si no, dejenme decirles que es igual de dramático que en las películas...

El mundo se detuvo, como si de pronto hubiese dejado de girar. Se detuvieron los sonidos, todo quedó en silencio. Y cuando colgué, no podía despertarme...no era un sueño....Mi abuelo había ido de emergencia al hospital, porque sentía que le faltaba el aire, en el hospital sufrió un infarto...estaba en coma. Nos informaron que tenía las arterias obstruidas, había que hacer un procedimiento de emergencia, se lo hicieron...pasó en coma en la UCI durante 3 días...al día 4 comenzó a moverse, comenzó a recuperarse, incluso pasó a cuidados intermedios y de intermedios a una habitación regular. Sin embargo, al día 5 parecía que no todo iba bien, falleció el día 04 de octubre de 2014, 7 días después.

Podría contarles toda la travesía y dolor que significaron esos días para mí. Pero hoy no vengo hablarles de la muerte...vengo a hablarles de la vida. La vida que viví a su lado, y la vida que aún tengo gracias a su recuerdo.

Creo firmemente que las personas somos un cúmulo de experiencias, y eso implica recuerdos, que viven en nuestra memoria, pero que tambien forman cada fibra de nuestro organismo. Que nos convierte, en las personas que somos hoy.

Mario Alberto Rodríguez. Han pasado ya casi 6 años sin tí y aún me sigue costando tu ausencia.

Tenía 82 años, pero era un ser lleno de vida y energía. Y en su memoria, les enlisto lo que lo caracterizaba, lo que lo hacía tan especial, lo que me hace recordarlo con tanto amor: 

• Era muy de ambiente, le encantaba estar reunido con varias personas; y cuando era así, siempre era el alma de la fiesta.
• Era risueño y además chistocísimo.
• Le gustaba el fútbol y le iba al Real Madrid.
• Le gustaba cocinar. podia hacer desde tamales hasta el pavo de navidad.
• De pequeña, lo bauticé "TOMAYO" (Queriendo decir papito mario)
• Era básicamente tradición salir los viernes con mis papás por un par de cervezas y boquitas.
• Los sábados era REGLA ir a su casa, pedir comida y ver alguna película.
• Durante la vida escolar de mis hermanas y mía, él nos iba a traer al colegio. Y en ese camino, muchas veces hacía paradas para comprarnos "un mango de la cope" o uno que otro antojo.
• El nos dio nuestro primer carro a las tres. (El carro que yo manejo actualmente, era de él, de hecho.
• Siempre que íbamos en un viaje en carro, pasábamos a traerlo, y cuando se subía al carro, se sentaba a la par mía y me decía "somos amigos, ¿vea?"
• Era escritor (aunque el no se considerase así). Publicaron varios poemas escritos por él en el periódico, y guardaba los recortes de las publicaciones. Él siempre me animó a escribir, de hecho. Muchas veces me llamó escritora...pensé que lo decía bromeando (porque yo jamás me creí eso).
• Le gustaba hacer crucigramas.
• En su última navidad reventamos una piñata (cosa que jamás nunca hacíamos...pero esa navidad en específico, decidimos hacer algo diferente) y la disfrutó como un niño pequeño.
• Un par de semanas luego de su muerte, tenía que dar una conferencia sobre Marketing Verde para un evento de ASIPLASTIC. Aún con el corazón roto, le prometí que lo haría en su honor; fue la primera vez que me paré enfrente de más de 200 personas para hablar. Nadie supo que le había dedicado ese logro, era un secreto entre él y yo.
• Nuestra canción después de su muerte (porque así lo quise), es I'll be missing you - Puff Daddy ft. Faith Evans.

En éste tercer post del #30dayswritting tenía que escribirles acerca de un recuerdo. Decidí escribirles las cosas más poderosas que recuerdo de él.

Un recuerdo no necesariamente está ligado a una sola emoción, incluso ni siquiera a una sola situación. Recordar puede doler, pero también puede hacerte sonreír, e impulsarte a crecer.

Sigo haciendo lo que hago y dedicándoselo a él, porque fue la primera persona que creyó en mí y sé que allá arriba aún sigue esperando más de mí...

Así que sí "tomayo", fuimos amigos...somos amigos.

Cool vibes 😉