En sus zapatos

Siempre me han gustado los flats. Lo sé...no se supone que sea así, porque por mi estatura, debería andar en zapatos altos 24/7, sin embargo...definitivamente no son lo mío...al menos, no para mi día a día.

Siempre he pensado que nuestro estilo es nuestra esencia hablando de forma física y de forma externa y a lo mejor tangible. A la hora de escoger nuestros zapatos, suele ser lo mismo. Es decir, ¿cuántas veces nos ha pasado que vemos un par de zapatos PERFECTOS...pero no son para nosotros?...es decir, se le verían perfectos a otras personas, más no a nosotros.

A diario, nos relacionamos con por lo menos 5-10 personas: nuestra familia, nuestros compañeros de trabajo, el que limpia parabrisas en el semáforo, la persona que te atendió en la gasolinera, tus clientes, proveedores, algunas veces tus amigos...etc. Y todas ellas...TODOS, tienen un estilo diferente, una esencia que los marca y los define, por ende, todos ocupan calzado diferente. Y si bien es cierto, en el mundo en el que vivimos hoy, todo es producido en masa, y aunque puede haber otra persona que tenga tu mismo estilo de zapatos, e incluso hasta en la misma talla...no lo utilizará de la misma manera en que lo haces tú.

¿Por qué? por la sencilla razón de que esa persona NO ES TÚ. Y en esa misma autenticidad, eso mismo que nos hace ser seres únicos e irrepetibles, hace que nuestros zapatos no se vean iguales, aunque sean los mismos.

¿Cuántas veces pensaste que unos zapatos se veían horribles?...¿Cuántas veces hemos sido grandes jueces "de moda" juzgando un par de zapatos: por su estilo, por su suela desgastada, porque estan sucios, porque no son "adecuados" para la ocasión, o porque simplemente se ven mal?...Apuesto que miles...porque yo también lo he hecho...millones de veces, de hecho.

Cuántas veces hemos juzgado desde afuera....aquellas suelas desgastadas...sin saber todo lo que el otro tuvo que recorrer para llegar adonde está. Cuántas veces hemos juzgado la apariencia o estilo del otro sin conocer su personalidad, sin saber qué es lo que lo hace ser como es.

Que alguien no sea cercano en nuestras vidas no debería implicar juzgarlo (es más, precisamente porque no es cercano, sin embargo aún aquellos que son cercanos, nunca sabremos cómo actúan porque NO ESTAMOS EN SUS ZAPATOS). 

Si no estamos de acuerdo con una persona EN NADA de su filosofía de vida, deberíamos ser capaces de ponernos en sus zapatos...de saber cuánto ha recorrido, cómo ha sido su camino, de conocer el motivo las razones de porqué es así. Y respetarlo a su vez, porque todos, en esa autenticidad misma que nos caracteriza como hijos de Dios, tenemos caminos diferentes...todos, todos, hemos vivido experiencias desde diferentes perspectivas. 

Y no, éste no es un post de moda o algo por el estilo... Pero, ¿Por qué escribo esto?...

Creo firmemente que una de las cosas más valiosas que nos ha dejado éste 2020, es aprender a apreciar a quién está ahí para tí. A esas personas cercanas de tu vida. A los que se quedaron a pesar de todo. Con los que por el contrario de convertirse en una relación lejana y fría, se convirtieron en relaciones fuertes y muchísimo más unidos a pesar de la distancia.

Sin embargo, también he visto que este año ha desatado en nosotros un instinto de supervivencia que nos obliga a pensar en nosotros únicamente. Parece ser, que tenemos la necesidad como seres humanos de descalificarnos los unos a los otros, de descalificar lo que el otro hace, dice, piensa o lo  por el contrario, lo que deja de hacer, decir  o pensar. Juzgar es fácil, sin conocer el camino del otro.

Así que a lo mejor y debemos de empezar a cambiar esos hábitos de comportamiento. A lo mejor y ese cambio de empezar CONTIGO Y CONMIGO. 

No tener prejuicios, no juzgar, es una tarea extremadamente dificil y un reto DIARIO (o al menos para mí lo es...), sin embargo, vale la pena ponerse en los zapatos del otro, y saber que cuando alguien te juzgue a tí, también te gustaría que se pusiesen en tus zapatos.

Así que la próxima vez que pensemos en descalificar la vida del otro...a lo mejor tenemos que detenernos a ponernos sus zapatos...

Cool vibes😉