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Mostrando las entradas de noviembre, 2020

¿Cuánto he amado?

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Ésta pregunta, parece que se tratara simplemente de haberle dicho lo suficiente TE AMO, o TE QUIERO a nuestros seres queridos...y sin embargo va muchísimo más allá. Más allá de la cantidad de abrazos o besos dados. Más allá de que tengas pareja o no. Más allá del tipo de relaciones que tengas o quienes o cuántas personas estén a tu lado hoy por hoy. El domingo 29 para la comunidad católica se celebró el día de CRISTO REY. Y con esto, se celebra el cierre del año litúrgico y por ende, el inicio de otro. En la misa a la que asistí, el padre en la homilía el padre mencionaba que cuando es final de año, suele ser una época muy reflexiva, y que usualmente al hacer el reconteo del año, siempre comparamos cuántas metas logradas o fracasadas hemos tenido. Sin embargo él mencionaba, que la pregunta correcta debería ser: ¿Qué tanto he amado?... Sinceramente, cuando escuché ésta pregunta...no solamente me dejó sin palabras, sino más bien me dejó el cerebro en jaque...me paralicé el resto de la mi

Resiliencia...¿Cómo se come?

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 Resiliencia es una palabra que parece ser quizá hasta común en estos días (o en este año en general). Sin embargo, ¿sabemos lo que realmente implica?. Definamos primero, ¿Qué es resiliencia?...según "SAAAAN GOOGLE", resiliencia significa: La capacidad para adaptarse levemente con resultados positivos frente a situaciones adversas.  Cuando hablamos de resiliencia, va muchísimo más allá de andar sonriendo aunque te sintas muerto por dentro. Va mucho más allá de ese positivismo que se vuelve hasta tóxico, porque ser feliz 24/7 NO ES REALIDAD, ES EVASIÓN. ¿Qué implica entonces la resiliencia? Aceptación de tu humanidad: Y en nuestra humanidad, también hay vulnerabilidad, hay errores, hay emociones, hay cosas que no siempre podemos controlar o cambiar. Y el primer paso es aceptar que somos hechos de carne y hueso. Que habrán ocasiones en que nos equivoquemos, que las circunstancias sean más grandes que nosotros mismos  y que no solo queremos, sino NECESITAMOS quebrarnos. Discip

Guía práctica para el dating

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Después de salir de una relación 7 años (la cual comencé a mis 19 años), entendí que vivía en una burbuja. Nuestra relación no era perfecta, más bien quizá mediocre para lo que mi corazón necesitaba...y sin embargo era tantas cosas inexistentes hoy en día. Salí de ese mundo o estado de relación a mis 27 años, creyendo que los hombres y las mujeres pensaban de la misma manera que la última vez que fui soltera (en el 2012). Pensé que salir con alguien se hacía como a la antigua: salis con alguien de forma formal, un par de meses, y si todo funciona, esto se convierte en una relación formal. Pensé que aún existía la creencia en el romanticismo o en general, en el amor mismo. Me fui de esa relación pensando en que necesitaba MÁS...y hoy por hoy, me pregunto si ¿soy una ilusa por pedir demasiado? Cuando hablamos del "dating" o de "tener citas", ¿Qué es permitido, y qué no?. Porque en lo que a mí concierne, yo aún creo en ese amor de comedia romántica. Creo en la Santa In

Lo que nadie dice de los millenials

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Hay cosas que nadie habla, hay cosas que nadie dice. Hay cosas, que ni entre nosotros mismos aceptamos. Nos dicen que somos la generación de cristal. Que nada soportamos. Que todo nos molesta. Somos una generación que odia el compromiso: a los empleos fijos, a las relaciones, y muchas veces hasta lo real. Somos la generación de ideales fuertes y muchas veces hasta irreales.  Una generación que busca ser independiente, y sin embargo muy apegada muchas veces.  Somos la generación de los fuckboys y fuckgirls. Crecimos cantando "me vale todo", y hoy, en nuestra vida adulta, fingimos que es cierto. Sin embargo, nadie habla acerca de lo que hay detrás de todo ello. Nadie habla acerca de la presión que te hace la sociedad por tener una pareja, aunque no estés listo/a para ello. Y optamos por tener un "peor es nada" y hacer memes al respecto, que estar solos. Porque para estar solos, tendríamos que pagar el costo del desapego y el costo de revelarte a una sociedad que la ti