No es lo que se dice...es cómo se dice.
En mi adolescencia, pase aproximadamente al rededor de 3 años diciendo y perjurando que iba a estudiar psicología, sin embargo, como ya uds. sabrán...evidentemente no estudié eso...Y es que los caminos de Dios y los nuestros, definitivamente que no son los mimos.
La primera vez que ví el pensum de comunicaciones, automáticamente sabía que yo de ahí era. Y si debería de decir algo acerca del amor a primera vista...es justamente con ESA representación que podría decir que sí creo en eso. Me sentí totalmente enamorada desde la primera vez que vi el pensum de la carrera. Y obviamente, como todo en la vida, tuve algunos retos y dificultades. Algunas materias que odie, y otras que amé con toda el alma.
Hoy por hoy, he entendido la importancia de mi carrera no como forma de vida o para la práctica profesional (o no solamente ello), sino más bien, he entendido la importancia de la comunicación en la vida en general.
Y es que la comunicación, es la base de TODA relación humana. Y es la forma de transmitir información, emociones e incluso intenciones. Y si lo hacemos de la forma adecuada, como resultado tendremos relaciones exitosas (de todo tipo).
¿De qué forma se logra entonces una comunicación efectiva?
En los primeros años de universidad aprendí ésta frase, y desde entonces no me la saco de la cabeza: "no es lo que se dice...es cómo se dice"...
Ésta frase, es una de las bases principales de la comunicación efectiva, aplicable a CUALQUIER TIPO DE RELACIÓN y cualquier tipo de situación en donde te implique comunicarte con otro ser humano... (o sea siempre...).
Pero, ¿por qué es tan fundamental ésta frase?...principalmente por la siguiente razón: TODOS, somos seres ÚNICOS e IRREPETIBLES. Y dentro de esa autenticidad...bien dicen que cada cabeza es un mundo...Y lo cierto que hay cosas que aunque para ti las estés diciendo de forma adecuada, puede que no sea así para el otro. ¿Cómo logramos entonces decir las cosas de forma que el otro pueda entenderte, no se sienta ofendido o que no exista ningún malentendido?.
Quizá debemos recordarnos lo siguiente SIEMPRE:
- Recordar y reconocer, a quién le estás hablando: ¿Conoces a ésta persona? ¿Qué tipo de relación tienes con ella? ¿Cómo es ésta persona? ¿Conoces su pasado o algún aspecto importante de su vida o desarrollo personal?. Al contestarnos éstas preguntas: identificamos a la persona, su personalidad, su historia, su forma de ver el mundo, sus emociones y por ende...nos colocamos en sus zapatos; además de recordarnos el tipo de relación que tenemos con ella. Por ejemplo: si estás hablando con tu mejor amiga/o, sabrás que hay confianza, pero también debes saber su historia, y cómo esta persona le gusta que le digan las cosas. Es decir que lo fundamental para éste primer paso, es que si no conoces con quién te vas a comunicar, puedas identificar algún factor o elemento que te de un indicador de su personalidad y así sabrás como llegar a ésta persona.
- Identificar el objetivo principal de tu mensaje y acoplarlo: La intención de tu mensaje debe ser coherente con cada uno de los aspectos de tu lenguaje: tono de voz, gestos faciales, ademanes, etc. No puedes esperar que la otra persona entienda la intención de tu mensaje si todos los indicadores del lenguaje indican lo contrario. Por ejemplo: no puedes esperar que tu novia entienda que te preocupas por ella cuando dices "deberías de contestar más seguido", porque el lenguaje parece ser una orden.
- Debes ser empático: La comunicación efectiva, implica también una gran porción de empatía. Y es que para ponerte en los zapatos del otro debes preguntarte: ¿Cómo te gustaría a tí que te comunicaran X mensaje? por ejemplo, en el mundo del emprendimiento, te conviertes en la cara de tu marca, pero obviamente ya has sido cliente...¿Cómo te gustaría que te atendieran a tí cuando solicitas un servicio?. Y es que la amabilidad será siempre la respuesta de éste punto. Porque como tú el otro también merece respeto y comprensión.
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