Todo obra para bien

 Hace un par de años conocí ésta cita biblica: 

"También sabemos que Dios dispone todas las cosas para bien de los que lo aman, a quienes él ha escogido y llamado." - Romanos 8, 28

Y pasé muchos años escuchándola y escuchándola sin entenderla, hasta éste período entre el año pasado y éste año. 

Como muchas veces les he contado, dentro de mis 10 años de experiencia laboral, la mayoría de ellos ha sido trabajar de forma independiente y la otra parte como empleada fija. 

Yo me había resistido tanto a esta idea de ser empleada sencillamente por no salir de mi zona de confort, y fue hasta finales del año pasado que decidí aplicar a una plaza como empleada fija en una empresa bastante grande del país. Y así fue como emprendí el camino al que Dios hoy me ha llevado. 

Esa empresa me enseñó muchísimo sobre mis capacidades, me siguió reconfirmando cuánto amo mi carrera, y me enseñó cuánto puedo dar si alguien confía en mí y en mis capacidades. Sin embargo, por diferentes motivos ya no me sentía cómoda en ningún sentido. 

Mi humor comenzó a cambiar, mi rostro comenzó a cambiar, comencé a ter tics nerviosos en ambos ojos y bueno en medio de eso pasó todo lo de mi cirugía, y justo ahí es donde valoré tanto mi salud, tanto física como mental. 

Para ese entonces, había aplicado a tantas oportunidades que para mí, el mundo de las entrevistas laborales, parecía como estar en una aplicación de citas en línea, en donde tenía miles de dates de todo tipo: algunas daban risa, otras daban miedo, algunas me emocionaban y otras parecían que no tenían futuro...

Justo al borde de mi incapacidad con dolor de abdomen, sin esperanzas ni fe en las entrevistas laborales, tuve una que definitivamente me cambió el rumbo de mi vida hasta hoy. 

Esa entrevista fue en línea, y les juro que para hablar me tocaba ponerme la mano en el abdomen porque aún me dolía estar mucho tiempo sentada, pero hice lo mejor que pude, y dí lo mejor de mí y las buenas noticias vinieron después: ¡Me enviaron la oferta laboral!

El inicio de mis labores fue un par de semanas después, lo cuál me dió la oportunidad de terminar de recuperarme, descansar y prepararme física y mentalmente para éste nuevo reto laboral. 

Ahí fue donde terminé de entender y reconfirmé esto de: todo obra para bien. De verdad uds, no se imaginan cuántas semanas y hasta meses pasé pidiéndole a Dios por una nueva oportunidad laboral, hasta que llegó un punto que entendí que no iba a ser en el tiempo que yo quisiera ni de la manera que quisiera, así que en vez de pedir por lo que yo quería, comencé a pedirle a Dios que me diera la fortaleza, serenidad y paciencia para saber esperar teniendo fe en su voluntad. Ya no quería un trabajo nuevo, solo quería tener fortaleza y paz para esperar lo que sea que Él tenía preparado para mí. 

Ahora estoy en un puesto laboral que me fascina y que no solo me permite hacer algo que tanto disfruto desde mi casa, si no que al mismo tiempo me permite dejar mi huellita en la sociedad. Ni siquiera sé cómo expresar lo feliz y agradecida que estoy por ésta oportunidad.

Actualmente tengo 3 meses, y sé que si por A o B motivo mi trabajo no cumpliese con las expectativas del puesto a corto, mediano o largo plazo, seguiré pensando con 100% de certeza que todo obra para bien. Porque he entendido que hay un Dios que me ama demasiado, y que más haría las cosas por puro "trip".


Todo, ABSOLUTAMENTE TODO lo que nos pasa en esta vida tiene una razón de ser y si nos fijamos bien  y si aprendemos de cada experiencia, todo nos acercará al plan perfecto de Dios: ¡QUE SEAMOS FELICES!

Así que si estás en algún momento de espera o desesperanza en tu vida...solamente repetí muchas veces hasta que te lo creas: ¡TODO OBRA PARA BIEN!.

Cool vibes😉

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