¿Cómo actuar cuando estamos rotos?

 Un día de estos escuché un episodio del podcast "CON AMOR CARAJO", que me hizo analizar muchas cosas en mi vida...

Unos días antes de escuchar éste episodio, yo "casualmente" (y lo pongo entre comillas porque no creo en las coincidencias. Al final siempre estamos destinados a que todo suceda como Dios dispone), había escrito el siguiente tweet:

"Porque después de estar rotos en mil pedazos, jamás volvemos a ser los mismos."

Y sí, es tan cierto....porque ante cualquier situación trascendental en nuestra vida (feliz o triste), siempre habrá una versión antes y después del suceso. 

Si leyeron el post de la semana pasada ( si no acá se los dejo: https://thecoolgirlsv.blogspot.com/2021/04/sororidad.html ), podrán comprender que mi cabeza ni mis energías están al 100% estos días.

Y resulta que cuando hay una parte de nosotros que está rota, solemos pensar que estamos arruinados de por vida. O es como si hubiésemos salido defectuosos de fabrica.

En el podcast, Lorena Aguirre (la autora del podcast-Psicologa y Life Coach), decía que ella cuando estaba pequeña había un juego de Mario Bros que le encantaba, pero llegaba a un nivel del juego que no lo podía superar, y como no lo podía superar, pues reseteaba la consola, porque prefería empezar de nuevo que considerarse como una "perdedora".

Ella hacía la analogía de que, qué buenísimo sería que pudiésemos hacer esto en la vida real. Que cada vez que haya algo que nos haga "perder" pues tuviésemos el control de poder retroceder el tiempo, para ser siempre "ganadores".

Cuando escuché esto dije OH POR DIOS SOY YO...porque sí, millones de veces le he pedido a la vida y a Dios el poder tener control de mi vida o de las situaciones que a veces pasan. Millones de veces he querido tener el control de la película CLICK (aunque evidentemente no aprendí la lección de la película)...

Y lo cierto es, que en la vida y en nuestra adultez, debemos entender que hay cosas que no están en nuestro control. Todas aquellas heridas, huesos rotos y partes destrozadas de nosotros, nos hacen y nos convierten en las personas que estamos llamadas a ser. Y en ese proceso de sanación, al igual que de forma física un hueso no puede reestablecerse de un día para otro y necesita cuidados básicos para llegar a su recuperación total, pues nosotros también; nuestro corazón también.

Vivimos en una cultura en donde nos han metido en la cabeza que ser productivos es sobrecargarnos; y que para ser productivos debemos olvidarnos de nosotros mismos, y solo atender "los pendientes" (y es decir...SIEMPRE habrán pendientes...aunque sea de algún área de nuestras vidas). Vivimos en una cultura en donde todo es como la "comida rápida" es decir, como si llegaras a un counter de la vida y le dijeras a la persona: "quiero un título", "quiero sanar mi corazón", "quiero una relación estable", "quiero el trabajo de mis sueños"  y salir campante con la "orden para llevar" en tus manos.

Me ha costado los 29 años que tengo (y me sigue costando) entender que el dolor es el proceso para entender y valorar la verdadera felicidad. 

En esta etapa de mi vida, viviendo los últimos 20 puedo decir que hay una versión de Marcela Castillo que está en pedacitos, y sin embargo....a pesar de estar en pedazos, de estar rota, no significa que sea defectuosa o que no pueda apreciar la vida como es. Hoy, en medio de las lágrimas también abrazo al dolor, abrazo cada grieta y cada pedazo roto de mi vida, porque sé y estoy segura que Dios está reconstruyendo como el alfarero que es, mi mejor versión.

Entonces...¿Cómo deberíamos actuar estando rotos?...

Fácil, de la forma en que tu corazón y todo tu cuerpo te lo manifiesten cada día:

  • Tomá un día  a la vez: habrán días buenos y otros extremadamente malos. En los buenos ocupá toda esa energía positiva para CREAR cosas positivas y para darle un giro a tu vida y tus sueños. En los días malos, permitite sentir lo que sea que sintas, permitite descansar, pensar, hablar...o lo que sea que necesites.
  • Háblalo: Estar rotos no es una cosa del otro mundo, probablemente todos lo estemos o hayamos estado en algún área de nuestra vida. Háblalo con un profesional. guía espiritual, con tus amigos cercanos, con tu familia, o con quien dicte tu corazón que sea de confianza y luz para tu vida.
  • Conócete: En medio del dolor, es quizá en el momento en que nuestra verdadera versión sale a flote. Conocé qué sentís (ponele nombre a tus emociones), y conocé por qué las sentís o de dónde nacen. Y si te ayuda, escribilo (para tí mismo) y luego léelo. 
  • Inspirate: Hay días en los que vas a querer que un camión te pase encima, y para esos días necesitarás una ayuda extra. Busca inspiración: lee, escuchá podcast, mirá tedtalks, salí solo, conocé...en fin, inspirate a buscar la mejor versión dentro de tí.
  • Permitite ser feliz: Estar rotos no significa que no existan cosas gratificantes en tu vida. Permitite reír por la broma de un amigo, sonreir al ver tu vestido favorito, morirte de la risa en tu serie preferida o con una película, jugar con tus sobrinos, etc. disfrutar de las pequeñas; cosas que siguen estando ahí, y que te siguen haciendo reír. (Nadie te va  a castigar por sonreír aún estando roto).
  • Permitite compañía de valor: No necesitas pasar por el dolor solo, permitite que la gente que amas y te ama te acompañen, porque cuando te falte el aire, ellos te darán oxígeno.

Y por último pero no menos importante: perdoná. Perdonate a vos mismo, a quién te haya hecho daño, a la vida, a las circunstancias y hasta a Dios. Y date tiempo, pues al igual que una plantita, necesitas tiempo para florecer... (el tiempo que sea necesario. No hay un tiempo escrito para ello. Pueden ser días, meses o años).

Cool vibes to all broken souls!

PD. No estás solo. Si necesitas hablar BUSCAME. Juntos somos más fuertes.

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