Una caminata diferente
Era un lugar verdaderamente hermoso: un bosque lleno de pinos y un río a la par del camino. Y a la hermosa vista lo acompañaban el canto de los pájaros y el sonido del agua que topaba con las piedras y fluía libremente en el río.
Ya había recorrido algo de camino...De hecho, estaba algo cansada del camino. Iba de regreso a casa, sin pensar en nada, solo enfocada en el dolor de mis piernas y mi falta de aire.
Hasta que de pronto escuché:
"Sometimes solutions aren't so simple, Sometimes goodbye's the only way, oh"... (A veces las soluciones no son simples, a veces, el adiós es la única respuesta)
Y entonces, recordé su cara. Recordé quizá las veces que me hizo creer en su buen corazón (que solamente él y Dios sabrán si fue real o si lo tiene o no). Y pensé en cuánto le creí, en cuánto tiempo pasé esperando algo a cambio. Y pensé:
¿Cuán difícil me fue soltar? ¿Cuán difícil me fue decir adiós?. Tanto así que la vida misma y Dios se encargaron de arrancar de mi corazón la maleza...
Tanto así que no es que yo haya tomado la decisión de arrancarla de raíz, si no que me la arrebataron de las manos... y del corazón también. Y quizá, esa sea una de las cosas que más me está costando superar, y que más duele: el hecho que quizá no fui lo suficientemente valiente para decir adiós en la primera "red flag" que tuve.
Pero seguí escuchando con atención...
"The sun will set for you & the shadow of today will embrace, the world in grey" (El sol va salir para tí, y la sombra de hoy abrazará el mundo gris).
Me detuve en seco. Y así como en las películas, vi mi vida pasar en cámara lenta en mi cabeza. Especialmente los últimos meses. Se me salieron un par de lágrimas...
Comencé a caminar más rápido y cada vez más rápido, hasta que volví a correr. Y dejé de pensar en el dolor de mis piernas. Dejé de pensar en el dolor de todo mi cuerpo y en mi cansancio. Dejé de pensar en mi dolor interno...
Y entendí: Todo lo que ha dolido (y sigue doliendo), ha tenido una razón de ser en mi vida. Y desde abril hasta hoy, lo he comprobado: no se imaginan la cantidad de bendiciones que he recibido en TODAS las áreas de mi vida. Que parecería hasta mentira...
Pero es realidad, y no me cansaré de repetirles que el mundo y Dios se encarga de devolver hasta el TRIPLE de las cosas (literalmente).
A veces, hasta siento que parezco disco rayado hablando de lo mismo y lo mismo y del mismo suceso y de las mismas heridas. Pero saben, el camino de la sanación definitivamente no tiene un tiempo determinado y ese día que fui a correr y que lloré escuchando una canción y al mismo tiempo me sentí orgullosa de mi vida, supe que es un pasito adelante en ese camino.
Y es que a pesar de las lágrimas ocasionales y del dolor que aún siento: ¿saben cómo sé que estoy mejorando o sanando?, por las siguientes señales:
- Me logro levantar temprano todos los días y soy bastante productiva en mis actividades cotidianas.
- Hago ejercicio de lunes a viernes (cosa que no ha cambiado desde mucho antes pero ahora lo hago muchísimo más motivada).
- Estoy tratando de cuidar mejor lo que ingiero (cosa que me cuesta muchísimo pero ahí vamos...)
- Sigo en terapia (ahora menos frecuente, porque ya no estoy en momento de "crisis" pero igual, siempre es importante mantenerse saludable mentalmente)
- Estoy muchísimo más entregada a mi vida espiritual y no porque tenga más responsabilidades o servicios que antes (porque eso sigue siendo quizá igual), pero hoy de verdad deseo esa relación cercana con Dios.
- No soy la hija o hermana perfecta, y estoy lejos de serlo, pero he tratado de ser un poco más empática y de tratar de estar ahí y ayudar como pueda: con detalles, con una plática, con algún favor o con simple convivencia.
- Tengo mejores relaciones de amistad y a las personas adecuadas en mi vida. Ya no me interesa cosechar amistades o cualquier tipo de relación que no me aporte nada a mi vida.
The sun will set for you☀
Cool vibes😉
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