The cool girl

 Siempre he sido una persona que le gusta mantener el control de todo lo que hace, y lo que pasa a su alrededor. Soy extremadamente caótica: siempre tarde, siempre de prisa, siempre olvidadiza, etc. Pero de alguna extraña manera, siempre organizada. Si pudiese analizar, organizar, controlar y evaluar TODO lo que pasa en mi vida, créanme que lo haría (Algo así como el control remoto de la película click). Pero obviamente no puedo... Y ceder el control a quién verdaderamente lo merece (Dios), ha sido y sigue siendo una de las cosas más costosas en mi vida. Recuerdo que en 2019, cuando terminé mi relación de noviazgo de 7 años, hablé con un padre posteriormente sobre lo que estaba sintiendo. Le dije que sentía paz, porque sabía que había tomado la decisión correcta, pero que a pesar de todo, me sentía extremadamente frustrada, porque había invertido  7 años de mi vida en una relación que no había terminado como yo había esperado en un principio que comenzó (en un matrimonio feliz forever)

Algunos podrían decir que teníamos una mejor relación antes. Otros que la relación es igual... Y yo hoy puedo decir que es muchísimo mejor que antes. Tal vez no es la más perfecta, pero si algo puedo decir, es que es mucho mejor. Pasé 29 años de mi vida, buscándote y aún estando cerca de ti, amándote de la forma incorrecta. Pasé entre un estira y encoje, entre un viene y va....te sentí lejos, te sentí cerca...pero quizá nunca te sentí mío, nunca te sentí familiar.  Me alejé de tí tantas veces en esos años sencillamente por no tener qué decir o cómo decirte las cosas; y  en los momentos de extremo dolor, solo pensé en tí, sin decirte nada. Y sabía que estabas ahí, pero no sabía cómo acudir a tí. Hace un tiempo, recuerdo que le dije a muchas amigas y un par de mis conocidos, que yo solo quería ser feliz a tu lado. Que envidiaba a las personas que habían encontrado al verdadero amor y que eran capaz de transmitirlo sin decir nada. Estaba tan lejos de tí, hasta que hace exactamente 3 años,

Hola, Te ves muy diferente a como te recuerdo....o es sencillamente que no reconozco que yo soy la que está diferente. Hoy te quise escribir, para reconciliarme contigo. Hoy quise decirte que sos única, y que no necesitas tener la belleza o la inteligencia de nadie, porque tu esencia ilumina cada lugar donde entras.  Hoy  te quiero decir que sos perfecta, justo así, como sos. Hoy quise decirte que te abrazo. Te abrazo, por todos los abrazos que te hicieron falta. Hoy te quiero dar todo el amor que me hizo falta darte y que buscaste toda tu vida en los sitios equivocados. Hoy te quiero decir que me siento increíblemente orgullosa  de vos y de todo lo que has logrado y que no necesitas que nadie externo a vos te lo repita a cada segundo, aunque sé que quizá lo hubieses querido así.  S é que no ha sido fácil luchar por tu vida como lo has hecho, pero estoy orgullosa.  Estoy orgullosa de todas las veces que le dijiste que sí a la vida. Estoy orgullosa por todas las veces que decidiste reco

¿Y si le diéramos  una connotación positiva a la incomodidad?... ¿Y si pudiésemos cambiar nuestras circunstancias de vida INCOMODANDONOS?.  La vida, es como una carrera de atletismo, con la única diferencia que no hay competidores a la par (porque cada uno tiene un camino individual), pero quien no corre, quien no entrena, quien no se esfuerza, no avanza y probablemente se estanca. La vida es así, si no estamos dispuestos a sentirnos INCOMODOS por las razones correctas, probablemente nunca logremos cambios significativos en nuestras vidas o en nuestros sueños. Siempre he tenido un hambre voraz por comerme el mundo. Por hacer algún cambio significativo o por dejar huella. Y durante muchos años viví como dormida dentro de mi propio cuerpo: en la adolescencia por inseguridad, y luego por comodidad. Yo era la típica persona que empezaba algo y nunca lo terminaba ( y quizá aún lo soy, pero con muchísimo más determinación). ¿Qué cambió? ¿Qué polvo mágico me dieron? ¿Quién embrujó mi vida par