Incomodidad positiva...

¿Y si le diéramos una connotación positiva a la incomodidad?...

¿Y si pudiésemos cambiar nuestras circunstancias de vida INCOMODANDONOS?. 

La vida, es como una carrera de atletismo, con la única diferencia que no hay competidores a la par (porque cada uno tiene un camino individual), pero quien no corre, quien no entrena, quien no se esfuerza, no avanza y probablemente se estanca.

La vida es así, si no estamos dispuestos a sentirnos INCOMODOS por las razones correctas, probablemente nunca logremos cambios significativos en nuestras vidas o en nuestros sueños.

Siempre he tenido un hambre voraz por comerme el mundo. Por hacer algún cambio significativo o por dejar huella. Y durante muchos años viví como dormida dentro de mi propio cuerpo: en la adolescencia por inseguridad, y luego por comodidad.

Yo era la típica persona que empezaba algo y nunca lo terminaba ( y quizá aún lo soy, pero con muchísimo más determinación). ¿Qué cambió? ¿Qué polvo mágico me dieron? ¿Quién embrujó mi vida para que fuese mejor?... Nadie...

Nadie cambió mi vida. Los problemas no dejaron de existir. El mundo no dejó de girar por mí o cambió su rumbo por mí. Las inseguridades probablemente ahí están (algunas)...

Yo fui lo que cambió. 

Yo fui la que comencé a tomar decisiones más inteligentes. Yo fui la que comencé a tomar decisiones más sensatas (no todas, por supuesto), y muchísimo más centradas en mi propósito de vida: mi felicidad.

Desde el 01 de abril de éste año mi vida cambió de rumbo, obligatoriamente. Y no, nadie falleció (al menos no físicamente), sin embargo, falleció una versión mía que definitivamente no me estaba llevando a ningún lugar.

Desde entonces, he tratado de cuidarme mejor: física, mental, emocional y espiritualmente.

Antes de la fecha que anteriormente les comentaba yo era la siguiente persona:

• Atada a una relación tóxica que no me llevaba a ningún lado por simple apego emocional y por pánico a estar sola.
• Capaz de desvelarse hasta las 3am varios días por semana, por esa misma persona.
• Haciendo ejercicio pero por compromiso por mi salud y no por felicidad.
• Comiendo mal sin importarme mi salud
• Levantándome tarde (porque odio madrugar)
• Teniendo relaciones y amistades toxicas solo por mantenerlas a mi lado.
• Desorganizada en mi trabjo y responsabilidades.
• Con una vida espiritual modo zombie (únicamente de cuerpo presente, pero ausente en corazón).

Hoy por hoy, soy la siguiente persona:

• Una persona libre de ataduras y apegos emocionales. Y por primera vez en más de 9 años: FELIZMENTE SOLTERA. Y sin necesidad de tener a nadie a mi lado.
• Con hábitos nocturnos un poco más saludables (quizá no como los desearía, pero al menos mucho mejor).
• Haciendo ejercicio a las 5am 3 días por semana (aunque siga odiando madrugar), y 2 días por la tarde.
• Con mejores hábitos alimenticios.
• Con las personas adecuadas a mi lado y sin miedo de perder las que no quepan ella.
• Muchísimo más organizada y con muchas bendiciones laborales fruto de lo mismo.
• Con una vida espiritual más centrada y cercana a la verdadera razón de vida: CRISTO.💓.

¿Qué cambió en mi?

Mi incomodidad.

Decidí incomodarme por las razones correctas. Decidí hacer sacrificios por las razones adecuadas.

Hay muchas personas que me preguntan cómo logro hacer ejercicio 5 días a la semana, o cómo me logro despertar tan temprano para ir al gimnasio (sobre todo siendo una persona que le cuesta tanto madrugar y que lo odia) y mi respuesta en forma de chiste siempre es la misma: NI YO MISMA SÉ.

Pero saben qué...no es cierto. Sí se...

Y es que aunque odie madrugar, si quiero tener un cuerpo más saludable y hábitos positivos, tengo qué incomodarme para lograrlo. Y lo mismo sucede con TODO en nuestra vida.

• ¿Querés tener éxito en tu negocio? es incómodo trabajar más horas de las debidas de vez en cuando, pero el sacrificio valdrá la pena.
• ¿Querés tener salud mental? muchas veces puede ser incomodo tener terapia, pero lo vale.
• ¿Querés adelgazar? ok es RE INCÓMODO sudar o tener un plan alimenticio, pero es lo que debes hacer para lograr tu meta.
• ¿Querés tener una mejor vida espiritual? es incómodo orar cuando ya ha terminado tu jornada diaria, pero es lo que hay que hacer para hablar con Dios.
• ¿Querés tener una mejor relación con tu familia? es incómodo perdonar, o hablar de cosas inconclusas, pero es lo que quita las barreras.

Y así todo en la vida.,,

Antes de escribir éste post, hice una pequeña encuesta en instagram ( pueden seguirme como: @thecoolgirlsv ) sobre qué cosas les incomodaban, muchos respondieron cosas que verdaderamente LES MOLESTABAN o enojaban, más allá de incomodidad. Y algo curioso es que TODAS las connotaciones eran totalmente negativas.

¿Y si tomáramos la incomodidad como algo positivo?  Y si es algo que nos puede llevar más lejos? Porque al final de cuentas, si queremos ser la mejor versión que podemos ser en todos los roles de nuestra vida, necesitamos dar más del 100% y eso implica que muchas veces nos vamos a incomodar.

Es solamente que debemos aprender a identificar por qué cosas vale la pena incomodarse, y si te lleva a un fin más grande: SIEMPRE LO VALDRÁ. Hace poco alguien que estaba dando una reflexión, dijo una frase que quedó grabada en mi corazón:

"No se renuncia para perder, se renuncia para ganar"

Y es así, debemos renunciar a ciertas cosas de nuestra vida y de nuestra propia esencia para ganar: para ganar nuestra mejor versión, para ganar mejores relaciones, para ganar salud....y sobre todo: para ganar felicidad.

Como siempre lo digo, aún me faltan tantísimas cosas. hábitos y defectos que trabajar en mí para ser mejor persona, para ser mi mejor versión, pero hoy por hoy, no me arrepiento de todas las veces que me he incomodado por un fin mayor: SER FELIZ.

Cool vibes😉