Cheers to my 30s!

 A mis 20s...

A mis 20s aprendí que la mejor paga de trabajar constantemente es la sensación de una sonrisa extensa en tu rostro.

A mis 20s aprendí, que las amistades más valiosas no se miden por cantidad de tiempo compartido si no más bien por calidad.

A mis 20s aprendí, que el cuerpo tiene su propio lenguaje, y lo que no aprendes a transmitir con emociones, el cuerpo se encarga siempre de comunicarlo. 

A mis 20s aprendí, que no hay una sola ruta para llegar al destino esperado; y qué ese destino es personalizado, pues nadie tiene el mismo.

A mis 20s aprendí, que el único reloj con el que se debe medir la vida es el PRESENTE y que las horas no son las mismas en los relojes de cada individuo.

A mis 20s aprendí que en la carrera de la vida no gana quien llega primero, si no quien llega entero, y feliz a cual sea que sea su destino.

A mis 20s aprendí, que lo que parece eterno, siempre tiene su final. Pues todo pasa y todo cambia.

A mis 20s aprendí, que aunque todos quieran manejar el barco de tu vida, el único que tiene el control del timón es uno mismo.

A mis 20s aprendí, que no todo lo que brilla es oro. Ni todo lo que está opaco es lodo.

Así que a mi versión veinteañera, quiero decirle lo siguiente:

¡GRACIAS!

Gracias por enseñarme tanto.
Gracias por las experiencias de aprendizaje académico.

Gracias por el título universitario.

Gracias por el intento fallido de varios sueños. 

Gracias por los cambios de planes.

Gracias por las pérdidas: emocionales, físicas, económicas, psicológicas, etc.

Gracias por enseñarme a reír, a disfrutar, a viajar, a llorar, a gritar y a morir...

Gracias por enseñarme que sin muerte no hay vida, y que la vida solo vale la pena cuando se está sonriendo desde el alma.

Gracias por las amistades perdidas y algunas ganadas.

Gracias por las aventuras, las fiestas, el relajo y los chistes.

Gracias por las lágrimas, la amargura, la ansiedad, la incertidumbre y las crisis.

Hoy quiero decirte,

Que estoy profundamente orgullosa de todo lo que viviste.

No pudiste hacerlo mejor. Porque todo lo que viviste, actuaste, sentiste, decidiste y pensaste fue con las herramientas que tenías en ese momento y fue lo que en ese momento pensaste sería lo correcto...y lo fue. Porque sin todo lo vivido, no existiría ésta versión actual.

Dicen que al llegar los 30 algo en tí se rompe, algo en tí cambia. Que todo es un antes y un después. Y hoy puedo decir: que estoy feliz que algo se rompa y que TODO cambie.

Porque mi versión veinteañera es extremadamente diferente a la versión que recién empieza en mí.

Así que NO, no estoy estresada, ansiosa o avergonzada de cumplir 30. Estos 30 los celebro.

Celebro mis alegrías y tristezas, mis logros y fracasos...pero sobre todas las cosas. Celebro todo lo que me llevó a ser la versión treintañera que hoy soy.

Y si algo se tiene que volver a romper: ¡QUE SE ROMPA!; y si algo tiene que volver a cambiar: ¡QUE CAMBIE COMPLETAMENTE!. Estoy dispuesta a renovarme las veces que sean necesarias para volverme una versión mejorada.

Así que...¡que vengan los 30s!, con sus alegrías y tristezas, con sus retos y triunfos, con sus cambios, con todo....

¡Estoy dispuesta a recibirlos con los brazos abiertos! So..

Cheers to my 30s!

Cool birthday vibes😉