Estereotipos

Siempre existen 2 versiones de la gente en general, la versión real y la versión de la gente, la cuál es el reflejo de lo que las personas alcanzan a percibir de uno mismo por nuestros comportamientos comunes.

Sin embargo, en medio de ese reflejo, siempre se desarrollan estereotipos o la expectativa de la gente de lo que uno podría ser o no ser. Como por ejemplo: solemos clasificar quien es "buena" o "mala" persona en base a comportamientos socialmente aceptados por la gente en general.

Se considera "bueno" a quien viste de forma más pulcra, quien es más reservado, quien suele ser menos escandaloso, más tranquilo en general etc. Y se suele considerar como "malo", "loco" o "descarrilado"  a quien es absolutamente todo lo contrario.

Sin embargo, qué pasa con las personas que tienen rasgos de personalidad o gustos en general combinados, ¿se puede seguir siendo bueno o malo como tal?...

Esto es un ejemplo sencillo  pero como sociedad nos sucede así con absolutamente TODO. Decidimos clasificar a las personas en diferentes categorías en base a cierta cantidad de actitudes.

Otro ejemplo es decir que es femenina quien viste de rosado, faldas y que siempre está arreglada y quien hace lo contrario pues no lo es. Y vuelvo a preguntar ¿se puede tener ambos rasgos y seguir siendo femenina?.

Hace algunos días, estaba con algunos amigos y recuerdo que dije un par de malas palabras y molestando recuerdo haber "sacado el dedo malo", y entonces alguien dijo:

-"Uy, qué dirían sus seguidores de saber que machi la cristiana es así..."

Y me hizo pensar: ¿Tengo que ser de X manera para que me consideren buena persona/cristiana ?

Porque lo cierto es que yo soy así:

• Digo "malas" palabras como parte de mi lenguaje diario. (No solo cuando estoy enojada).
• Trato de "maje" a mis amigos, amigas y a veces hasta a mis hermanas o ciertos familiares.
• Me gusta tomar, y tengo un gusto amplio, de hecho:  me gusta la cerveza, el vino, el agua dura, el vodka, el tequila, las margaritas etc.
• Me gusta el perreo (me encanta de hecho), soy como muchas de mi generación, amante de bad bunny y ese estilo de artistas.
• Me encanta ir a fiestas.

Y a su vez, también soy así:

• Soy Cristiana-Católica practicante.
• Soy parte de un grupo juvenil.
• Trato de ir a misa o al santísimo cada vez que puedo y que mi cansancio corporal, mental y mi perseverancia me lo permitan.
• Me encanta servir y lo hago sin pensarlo
• Soy una hija, amiga y novia cariñosa aunque para nada perfecta. 

y también, al igual que TODOS los seres humanos sobre la faz de la tierra:

• Soy imperfecta,
• Me equivoco a diario.
• Peco a cada segundo.
• Tengo muchísimas áreas de mejora.

Soy así: una combinación de comportamientos o rasgos de personalidad socialmente aceptados y otros no tanto.

Y algunas personas podrían decir que soy una rata de iglesia por el tipo de cosas que publico, por las actividades a las que asisto y por cómo desempeño mi vida día a día.

Mientras que otros tantos, una loca "party girl" por exactamente las mismas razones.

Y lo cierto, es que no soy ni una ni la otra...soy ambas...

Soy una cristiana-católica practicante que forma parte de un grupo juvenil, que sirve, y que ama ésta comunidad que también dice malas palabras en su vocabulario diario, que le gusta echarse un par de cervezas cuando sale o simplemente cuando siente ganas. Soy ese tipo de personas que te va a tratar de "maje" (obvio si a tí no te molesta), así seas hombre o mujer pero que también te va a dar un consejo basado en Dios cuando lo necesites.

Por muchos años traté solo de ser 1 sola cosa o al menos de ocultarle al mundo 1 de las 2 caras de la moneda, hasta que entendí que precisamente la combinación de ambas es lo que me hace ser quien soy. Esa es mi esencia, es por ello que SOY MACHI. Es precisamente por eso que existo y que absolutamente NADIE podría ser como yo. Porque al igual que TODOS, soy un ser único e irrepetible y parte de esa autenticidad es tener esas características tan propias, tan mías..."tan machi".

Recuerdo que cuando inicié éste proyecto del blog y a tener mis redes sociales públicas, pensaba: "no quiero decir tantas cosas de Dios, porque este no es un canal religioso y también porque no sé que va a decir la gente que me vea hablando de Dios un día y al día siguiente en una fiesta".

Con los años he entendido que ningún lado de mi moneda me hace más o menos persona. He entendido que por supuesto que TODO exceso es malo pero que simplemente uno no se puede limitar a ser de X forma para ser clasificado como aceptable por la sociedad, porque entonces jamás lograríamos encajar.

Yo, he entendido ésto a totalidad y sin miedo a ser quién soy (finalmente) a mis 30 años. Sin embargo, hay muchas personas: niños, adolescentes y adultos aún con ésta mentalidad de ser exactamente lo que la sociedad espera de tí y cuando ésto no sucede obviamente existe demasiada frustración.

Tanta frustración que puede acarrear otros problemas de auto estima que desembocan en depresión, ansiedad o el más triste de los casos: suicidio.

Anoche justamente leía espantada ésta noticia de un niño de 12 años que se suicidó en EEUU a causa de bullying por un compañero de colegio  (leer noticia acá). Y me puse a pensar en que éste tipo de situaciones siguen pasando al rededor del mundo A DIARIO, a causa de que NOSOTROS como adultos, seguimos callándonos y seguimos teniendo mentalidades erróneas sobre cómo debe ser o no ser una persona para ser aceptada en la sociedad.

De hecho, me atrevería a decir que éste mundo tiene más estereotipos existentes que formas de amar y aceptar a la gente tal cuál es. Y debo decir que yo también he caído en ésta trampa varias veces de clasificar a la gente de X o Y manera.

Sin embargo, el caso de éste niño me impactó tanto, que no quería dejar de hacer consciencia en sobre cómo juzgamos a diario y erróneamente a las personas simplemente por lo que vemos a primera vista o por lo que pensamos que puede significar su comportamiento (sin conocer su historia en realidad).

Así que si a mi me preguntan que si soy loca o que "me gusta la vida loca", les contestaría que sí. Y si me preguntaran que si soy creyente y practicante de la fe diría también que sí.

Amo mi fe y amo vivir mi vida así: activa y sirviendo. Sigo a Jesús NO por ser santa o perfecta o "bueneciya" o porque quiera convertirme en monja (que tampoco estaría mal); sigo a Jesús porque él me ha demostrado incontables veces (y lo sigue haciendo a diario) que ME AMA incondicionalmente y porque quiere verme siendo auténtica y feliz.

Así que la próxima vez que te preguntés a tí mismo ¿cómo deberías ser? la respuesta es:     ¡TÚ MISMO! (y eso incluye todo lo bueno y sin embargo todo lo malo también). Y así es cómo deberíamos ver a los demás también: dejando que sean ELLOS MISMOS.

Cool vibes😉