Perdón y gracias

Perdón.

Perdón por no saber valorarte lo suficiente. 

Perdón por darte por sentado; a tí y a todas las herramientas que vienen de tí pero que me permiten a mí llevar una vida de forma natural.

Perdón por exigirte demasiado, aún cuando ya no puedes más. Perdón por no entender tu cansancio y no respetarlo muchas veces.

Perdón por ignorar tus necesidades y por pasar encima de ellas.

Perdón no solo por no darte palabras de aliento cada día, si no por el contrario juzgarte y muchas veces hasta insultarte.

Perdón por compararte con otros, y porque dentro de esa misma comparación, no logro ver lo bueno en tí.

Perdón por no dejarte dormir lo suficiente por las noches y por encima, exigirte a levantarte temprano, sin haber tenido el tiempo de recuperación necesaria.

Perdón por decirte palabras feas cada que me place. 

Perdón porque en mi adolescencia no supe apreciarte y porque no entendía, que al igual que yo estabas en desarrollo o simplemente porque no aceptaba que eras y eres así.

Perdón por herirte en mi adolescencia, con cuchillos, navajas, tijeras y hasta reglas  o lo que tuviese enfrente. Perdón, porque de alguna forma estúpida creí que haciéndote daño yo era más feliz. 

Perdón porque en muchas ocasiones de mi vida en las que me he sentido deprimida, te he privado de la alimentación. Perdón porque me enfoqué tanto en lo que yo sentía, que no me importó lo que tú necesitabas.

Perdón por todas las borracheras -totalmente innecesarias, por cierto-, porque he llegado al punto varias veces, de intoxicarte hasta que ya no pudieras más; y todo, simplemente por llenar algún vacío de mi corazón, o peor aún, simplemente por "diversión".

Perdón por todas las veces que permití que te utilizaran. Porque en todas esas ocasiones, yo sabía en el fondo de mi corazón, que te estaban utilizando como una cosa.

Perdón por impedirte sentir todo lo que necesitabas sentir y por impedirte desahogar todo lo que necesitabas en muchas ocasiones. Por haberte dicho que "no podías" llorar, enojar, cuestionar, gritar, etc.

Perdón, porque en muchas ocasiones, mi necesidad de controlarlo todo, me llevó a transmitirte ansiedad. 

Perdón darte cosas que sé que te hacen daño, por tu condición pre diabética. Y encima por exigirte que funciones igual que otros.

Perdón... Porque aceptarte y amarte ha sido UN RETO - y lo sigue siendo-. Perdón, porque para ser sincera...quizá aún no te amo lo suficiente...

Perdón por todo lo que he hecho mal en mi vida -y sigo haciendo-, perdón por lo que no he hecho.

Perdón por todo lo mal que te he tratado estos 30 años y encima por no agradecerte lo suficiente... y sé que a lo mejor, deba empezar a hacerlo...Así que:

¡Gracias!

Gracias porque a pesar de que no te he tratado de la manera en que mereces, aún así sigues haciendo y permitiendo que todos mis sueños y metas se cumplan.

Gracias porque por tí, soy capaz de aprender algo nuevo cada día, recordar toda mi vida (lo bueno y lo malo) y además, soñar con un futuro prometedor.

Gracias porque gracias a tí puedo ver todas las gandezas de Dios en la tierra. Y sobre todo, esos celajes que tanto me encantan. Gracias porque gracias a tí puedo desahogar mis emociones a través de las lágrimas, que aunque no me gusten, me permiten descargar, sanar y liberarme.

Gracias porque puedo escuchar cuando alguien me dice TE AMO. Y porque aunque me cueste creerlo, puedo escuchar cuando alguien dice alguna virtud mía.

Gracias porque también he escuchado todas las palabras malas que me han dolido en toda mi vida, pero que me han permitido hoy por hoy ser la persona que soy.

Gracias, porque puedo decir todo lo que siento y pienso -y eso pasa MUUUUUY SEGUIDO-. Porque yo también puedo decir TE AMO.  Gracias, porque puedo decir cuando algo no me gusta o levantar la voz por alguna injusticia o por cada vez que mi voz me permite llevar un mensaje de  Dios o de amor a otros.

Gracias por todos los besos que me has permitido dar y recibir. Porque fuesen de donde fuesen que viniesen, me han permitido - y siguen permitiendo- sentirme viva.

Gracias porque me permites cumplir mi propósito de vida de cambiar el mundo con mi historia a través de la escritura.

Gracias por todas las veces en las que escribiendo un mensaje o consejo, he sido luz para otras personas. 

Gracias porque me permites sentir todos los abrazos de las personas que amo. Y porque cada vez que me he sentido vacío, esos mismos abrazos también me han servido para no sentirme sola.

Gracias porque me has permitido sentir a lo largo éstos 30 años, todas las caricias y golpes que la misma vida me ha dado. 

Gracias por tu resistencia, y por enseñarme cada día que a lo mejor puedo dar más de lo que pienso. 

Gracias por tu fortaleza -tanto física como espiritual-, porque me ha permitido superar diferentes pruebas que jamás imaginé superar. 

Gracias porque cada día me das la posibilidad de caminar, correr, saltar y bailar. 


Gracias, ¡Infinitas gracias!, porque aunque literalmente todos los días me queje por algo tuyo y porque aunque aún me falte muchísimo para aceptarte, valorarte y amarte como mereces...solo me queda decirte que:

¡Eres perfecto como eres...cuerpo mío!

Prometo esforzarme más por valorarte, cuidarte, aceptarte y amarte como debería.

Mientras tanto, solo...perdón y gracias.

Cool vibes😉


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Crónica de 10 meses

Todos somos AVENGERS

Lo que he aprendido...