Una cita importante...

Era un lunes como cualquier otro...y sin embargo, parecía tan diferente de todos. Tenía olor a libertad, tenía sabor a conexión....y tenía una sensación de emoción.

Era el primer lunes de una semana inusual en su rutina...una semana de "vacaciones", aunque los planes para ese lunes, seguían siendo los mismos que de costumbre.

Sonó la primera alarma a las 4:30am, como cada lunes...y tal cual, como siempre la pospuso.

Sonó entonces la segunda alarma, a las 4:45am. Abriendo un poco más los ojos, pensó: 

-¿Qué pasaría si por un día decidiera no ser disciplinada?, Al fin y al cabo, trabajo de forma independiente y todo el mundo está de vacaciones. A lo mejor y también me puedo tomar vacaciones de ir al gimnasio. 

Y entonces recordó la meta que quería lograr con su cuerpo y salud en general; así que haciendo un gesto de disgusto, se levantó a las 4:55am, se puso ropa deportiva y salió para su destino.

Hizo ejercicio, regresó a su casa, desayunó un smoothie y se dispuso a trabajar como de costumbre.

El día pintaba bien...nada nuevo, nada especial. Pero todo en orden.

Terminó sus pendientes de la semana para poder irse de vacaciones tranquila y pensó que era el día perfecto para salir con una persona súper importante en su vida.

Al solo terminar el trabajo, apurada, agarró sus cosas y se dispuso en camino.

Cuando iba manejando hacia el lugar acordado, se dio cuenta que iba nerviosa. Con un nudo en el estómago, que al parecer no lo sentía hace mucho.

Ésta iba a ser una salida especial. Ésta era esa salida que había estado posponiendo hace mucho, pero que necesitaba tanto.

Llegó al lugar (el cual estaba ubicado al aire libre, perfecto para ver el atardecer).

Cuando un mesero le preguntó: ¿Para cuántos su mesa?. Ella dijo:

-Para uno.

El mesero pareció sorprendido, a lo que solamente respondió: -Ahh...

Ella río dentro de sí.

Ella...era yo.

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Después de mucho tiempo, volví a tener una cita conmigo misma. Y comprendí : ¡Cuán necesaria era!

¡Cuán necesarios son estos espacios con nosotros mismos!, para conocernos, para disfrutarnos, para pensar, para sentir, para callar, para desconectar...o a lo mejor para conectar: con la naturaleza, con el corazón y con el mundo interior.

No había analizado que no había salido sola desde hace más de un año. Y que la última vez que lo hice, fue en realidad una ruta de escape porque me sentía sola. Y fue una cita incómoda...porque en vez de sentirme bien de disfrutar el tiempo sola, me sentía abandonada.

Después de todo el proceso físico y emocional que he llevado en éste último año , lo menos que merecía era acogerme: aplaudirme, aceptarme, abrazarme y disfurtarme.

Porque no, no es fácil todo lo que he pasado. 

No es fácil todo lo que he descubierto de mí.

Pero sí es lindo ver mi progreso.

Sí es lindo ver que NO SOY LA MISMA PERSONA.

Y eso señores...definitivamente es digno de celebrar. De auto celebrarme.

So cheers to me💥

Por seguir cultivando la relación más importante para mí: la relación conmigo misma (luego de la relación con Dios).

Por seguir trabajando en mí: en conocerme, amarme, aceptarme, perdonarme y celebrarme.

PD. Ojalá encuentren un acompañante de cita tan cool cómo el mío. Porque yo, verdaderamente lo estoy disfrutando.

Cool vibes😉