Navegandoen la incertidumbre
Como ir en un barco en altamar, uno en donde no hay horizonte; en donde no se ve nada y el cielo esta nublado; uno en donde hay mucho movimiento y parece que de repente todo te da vuelta en el estómago y al rededor en general...en donde parece que no hay piloto, porque no podes verlo (aunque sabes que sí lo hay, porque HELLOO si no no navegaría el barco solito).
La vida a veces parece exactamente esa escena....en donde solo sobrevivís y ni siquiera sabes cómo ni hacia dónde vas (especialmente cuando hay problemas o cuando no todo sale como esperabas).
Y es que la verdad es que es extremadamente difícil confiar plenamente que hay alguien que va a cargo cuando nada se ve claro...
Pase muchos años de mi vida con ansiedad terrible al futuro, y pensando que vivía atrasada por no ir a la par de los demás. Y es algo que aún me cuesta, sobre todo porque aún me cuesta soltarle el control a quien verdaderamente lo tiene.
Uno de los actos más grandes de valentía que he tenido, ha sido salir de mi zona de confort e ir totalmente en contra de lo que había planeado para mi vida, por un bien mayor...por mis sueños más grandes.
Fruto de ello, ha sido emplearme en un puesto fijo en una empresa simple y sencillamente por saber que más allá de que no era lo que quería, sabía que era lo que necesitaba para sueños aún más grandes que ser independiente o no (como formar una familia).
Y me gusta mi trabajo actual, disfruto lo que hago y como les dije en el blog anterior, sé que fue puesto ahí para mi por Dios, lo difícil es entender que el propósito de que las cosas pasen no siempre va a ser el que nosotros creemos. Por ejemplo, yo podría pensar que ese trabajo Dios me lo dio para estabilizarme y crecer ahí por muchos años etc. Y lo cierto es, que peude que no...
Justo en esta semana, se ha estado atravesando una situación un poco compleja para la empresa y eso ha implicado un par de cambios estructurales...cambios que asustan, cambios que generan miedo y hasta ansiedad. Y no les voy a negar, el día que me enteré de todo, pasé un día de la patada, y vine a llorar a la casa: por nostalgia, por ansiedad, por miedo y simplemente por tristeza e impotencia de saber que uno no tiene el control de algunas cosas de la vida ( y esta definitivamente es una de ellas).
Sin embargo, a pesar del miedo, de la ansiedad o de lo que sea que me hiciera sentir en ese momento esta situación, por primera vez en la vida he tenido la garantía de que hay un plan de amor detrás de lo que sea que vaya a pasar en mi vida.
Si algo he aprendido por las malas a los 31 años es que si le preguntas a Dios: ¿QUÉ QUERÉS DE MÍ?... Lo único que Él te va a responder es: QUE SEAS FELIZ.
Y si a veces pasamos por situaciones dolorosas es precisamente para que lleguemos a ese punto máximo de plenitud en donde entendamos por qué estamos en este mundo y sobre todo: hacia donde vamos (hacia sus brazos).
Los seres humanos pasamos todo el tiempo intentando resolver los enigmas de la vida, pasamos intentando hacer mejorías de todo (y eso incluye la felicidad)...De pronto el mundo nos vende la Felicidad 2.0, y parece que siempre hay una versión más actualizada y "mejor", por lo que por ende nuuuuunca seremos felices, y lo cierto es que fuimos hechos del amor para el amor. Fuimos diseñados por Dios para volver a Él, y esa es la verdadera razón del por qué vivimos con un hoyo en el alma que más parece hoyo negro porque jamás se llena.
Jamás nos sentimos satisfechos de nada ni con nada. Siempre buscamos la "mejoría" o el "siguiente nivel" en nuestras vidas. ¿Por qué?, porque estamos buscando llenar ese vacío con las cosas totalmente incorrectas. Si ese vacío fue hecho por Dios...solamente puede ser llenado por Él y solo entonces podremos ser capaces de ser felices, aunque no tengamos la vida resuelta.
Entonces navegar en medio de la incertidumbre significa exactamente lo que Jesús les dijo a sus discípulos: navegar confiados en plena tormenta por simple seguridad y fe de que aquel que les ama estaba ahí con ellos.
Navegar en medio de la incertidumbre no significa que tendremos la vida resuelta o que tendremos una bolita mágica sobre el futuro (que chivo fuera..). Por el contrario, significa ir totalmente CIEGOS en plena tormenta en ALTAMAR y aún así, saber que tu destino, está totalmente controlado por alguien que te ama demasiado.
Al final de cuentas, no sé cuál será mi destino en esa empresa, no se si duraré ahí 15 días más, uno, tres o seis meses, varios años o toda la vida. Solo sé con convicción que Dios conoce TODOS mis anhelos, y los ha puesto en mi corazón porque sabe que en algún punto Él me los va a conceder. Así que hoy, me aviento del avión sin paracaídas (lo dice una persona con miedo a las alturas), sencillamente por saber que habrá alguien ahí para cacharme con un regalo aún mejor. Así que lo vale...lo vale todo.
¿Te animás a aventarte conmigo?
Cool vibes😉
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