Te lo mereces
Estaba ahí sentada, en una casa ajena, con mucha gente al rededor. Era como en las películas....de repente el sonido se puso en MUTE, y solo podía escuchar mi respiración y mis palpitaciones al 100%, mientras sentía como 2 gotas salían de mis lagrimales y me recorrían el rostro... No sabía ni qué decir, no sabía que pensar. No sabía ni siquiera porque me sentía así...pero quería salir corriendo...quería estar en un lugar desolado. En la cima de la montaña tal vez....gritar como si no hubiese nadie a mi al rededor y llorar hasta el cansancio....como si se tratara de sacarse una espina de la piel... La sensación era tan grande, que sentí como si las palpitaciones del corazón se me hubiesen pasado al estómago...ya no sentía que el corazón se me iba a salir del cuerpo....ahora sentía que el estómago se me salía por la boca. Ese día, fue el día que descubrí que tenía pánico de tener cosas buenas en mi vida... Últimamente, les he hablado mucho acerca de amor propio, porque